Al asegurar las mercaderías, los empresarios y transportistas pueden estar más tranquilos al sentirse respaldados por un equipo de profesionales, que están preparados para responder ante cualquier hecho.
Como vendedor o comprador, estarás de acuerdo con nosotros en lo siguiente: es una auténtica pesadilla que la mercancía sufra daños durante el transporte. Ya seas el que esté esperando expectante su pedido y reciba los productos en mal estado, o seas la parte que tenga que lidiar con las quejas de clientes sobre productos dañados.
Aunque la mercancía dañada es evidentemente un problema para los compradores, son los vendedores los que sufren más por la situación ya que normalmente se les adjudica la responsabilidad. Aunque realmente no siempre sean los responsables, las repercusiones para una empresa (altos costos de devolución y deterioro de la marca, por ejemplo) pueden ser muy perjudiciales.
Independientemente del vehículo que se utilice, el transporte de mercancía implica movimientos repentinos, baches y giros bruscos, turbulencias, oleaje y marea, entre otros. También se debe tener en cuenta el factor humano: nos guste o no, las mercaderías serán tratadas por varias y diferentes personas durante el transporte. Por lo tanto y, por desgracia, también tendrás que prever robos o pérdidas de tus bienes y planificar para ello. Por último, debes recordar que la mercancía puede estar expuesta a grandes y bruscos cambios de temperatura, así como cambios en el nivel de humedad, algo que puede ser particularmente nocivo para cargas sensibles.
Asegurar las mercaderías desde el inicio del proceso es importante, ya que cualquier inconveniente en cuanto a retrasos, daños o pérdida, la empresa tendrá la tranquilidad de recibir una indemnización de acuerdo a lo estipulado en la póliza de seguros. Cuando se trata de Comercio Exterior se deben tener claras las exigencias mínimas de cada país para evitar sanciones legales.
La mayoría de las empresas en la cadena de suministro que facilitan el movimiento de mercancías, operan bajo condiciones que limitan su responsabilidad en casos de pérdida, daño o demora. Esto proviene de las convenciones internacionalmente ratificadas y las condiciones comerciales pautadas por las empresas de transporte.
En negocios que se basan en la confianza de sus clientes para transportar todo tipo de productos, es fundamental asegurar la carga para cubrir las incidencias que se pueden producir durante el viaje y en todas las fases de su traslado. No obstante, el seguro de la carga tiene entre sus peculiaridades, la cantidad de elementos que pueden influir en los bienes protegidos durante un transporte.
El énfasis en asegurar la mercancía se está transformando gradualmente en un enfoque más completo en donde toma importancia:
- La integridad de la carga, la ruta y los sistemas de información que manejan la cadena de suministro.
- El conjunto de procedimientos que pueden implementarse para mantener la integridad de la carga, a saber, las inspecciones, la seguridad de las instalaciones y el personal, así como de los datos.
Los beneficios de estas medidas incluyen:
- Menor riesgo de interrupciones en el comercio en respuesta a amenazas de seguridad.
- Mejora de la seguridad contra el robo y la desviación de la carga, con reducciones en las pérdidas directas (carga y en algún momento el vehículo) y los costos indirectos (por ejemplo, primas de seguro más altas).
- Mayor confianza en el sistema comercial internacional por parte de los actuales y potenciales compradores de bienes.
- Mejora del proceso de selección (costo y tiempo) y procedimientos simplificados.
A los propietarios de las mercaderías, a los transportistas, a agencias de transportes y también a intermediarios de transporte (agentes de aduanas, consignatarios de buques, traders, etc.) les conviene leer qué es lo que exactamente estás adquiriendo al asegurar el transporte de tus mercaderías. Consultar en detalle la cobertura de la póliza para así evitar malos entendidos posteriores.
En definitiva, es conveniente asesorarse sobre la mejor forma de asegurar la mercancía y contratar una póliza a la medida.
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