Es innegable que la supervivencia de los negocios en el sector privado está sujeta a su adaptabilidad ante las nuevas formas de trabajar, pero el estrés laboral crónico es uno de los padecimientos comunes entre los trabajadores, tras meses de confinamiento social y home office por la pandemia de COVID-19. ¿Qué hacer para mitigarlo?
Todos estamos al tanto de que debido a la cuarentena por el coronavirus miles de personas se encuentran trabajando desde sus hogares para evitar más contagios, por lo que tuvieron que reajustar su rutina, comenzando a combinar actividades profesionales y personales en sus casas. Con este cambio, se ha vuelto primordial encontrar alternativas que faciliten la jornada laboral y también los momentos de relajación.
Cuando una persona se ve afectada por estrés laboral crónico, pueden perder el interés en sus tareas, el sentido de responsabilidad y llegar a sufrir severas depresiones.
El home office para muchas personas puede significar mayor estrés, pues al combinar las responsabilidades del hogar, el trabajo se multiplica.
Para ayudar a tu cuerpo a combatir el estrés, lo ideal es primero ayudar a tu mente a crear estrategias para que pueda separar las presiones del trabajo con las del hogar.
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Al estar en casa, muchas veces se acumula la presión laboral con las responsabilidades del hogar, como la limpieza, la cocina o el cuidado de los hijos, haciendo que esta forma de trabajo se convierta, algunas veces en una verdadera pesadilla.
Esta dinámica tiene repercusiones físicas y mentales en los trabajadores dado que provoca ineficiencia empresarial a través del ausentismo, la rotación laboral y la baja productividad, lo que además de afectar la salud del trabajador, también representa un costo económico para las organizaciones.
La presente circunstancia exige una adaptación. La dinámica del hogar asociada a un espacio de convivencia familiar y de descanso ahora se fusiona con tareas laborales. Esto requiere adaptar espacios, tiempos y objetivos entre la empatía de los empleadores y las necesidades heterogéneas de los trabajadores. Esta es una buena estrategia para lograr comprender cómo sus necesidades se alinean con las demandas actuales.
Sí es cierto que hay beneficios, como ahorrarse lo de los pasajes o comidas fuera, pero la actividad sigue siendo pesada porque todo el día estamos trabajando, muchos jefes piden cosas a todas horas y a veces hemos estado trabajando hasta de madrugada. No descansamos bien y tampoco nos queda mucho tiempo ni ganas de hacer otras cosas.
¿Cómo identificar si el home office te está quemando?
- Estrés
- Ansiedad
- Miedo
- Depresión
- Falta de motivación
- Falta de integridad
- Trastornos de alimentación y sueño
- Irritabilidad
- Hipervigilancia, estado de tensión y elevada energía consistente a lo largo del tiempo.
Lo primero que se debe entender para intentar gestionar el estrés laboral es que no existe una fórmula mágica que lo solucione de repente: se necesita constancia.
Parece repetitivo y sin sentido pero en verdad estas simples pautas te ayudan a sobrellevar mucho mejor el home office:
-Desorganización y estrés suelen ir de la mano. Cuando se hace home office de manera desordenada, todas las tareas comienzan a acumularse y es probable que eso provoque atrasos o dilaciones en las finalizaciones o entregas de las tareas que se realizan. Es por eso que una de las principales recomendaciones al momento de combatir el estrés en el home office -y en el empleo presencial también- es la organización.
-Todo trabajador o teletrabajador es eficiente en la medida que se marque unos objetivos y metas realistas, y las consiga alcanzar. Esto significa que es mejor y más efectivo proponerse metas pequeñas y alcanzables a corto o mediano plazo, que fijar objetivos grandes e inalcanzables. Es importante tener en cuenta que el estrés de pequeñas tareas cotidianas es mucho más gestionable que el que provocan los objetivos muy ambiciosos y casi inalcanzables.
-Si bien siempre está bien hacer un favor a quien lo necesita, sea en el ambiente laboral o en cualquier otro contexto, hay límites. Es importante aprender a decir que no, dado que de otro modo las tareas se acumularán y el trabajador acabará por tener una pila muy alta de obligaciones que antes no le pertenecían.
-Estar sentado en una silla y mirando una pantalla durante horas es claramente incómodo y perjudicial para la salud. La monotonía en el trabajo, sea cual sea la tarea que la persona desempeñe, puede ser nociva. Aprender a desconectarse del teletrabajo es una forma de evitar o reducir el estrés
-Una de las mejores formas de combatir el estrés es la relajación. Es muy importante encontrar un momento para tomar un tiempo para uno mismo. En ese tiempo de desconexión, es esencial despejar la mente y liberarla de la carga de la jornada laboral de home office. Todas estas estrategias para relajarse son ideales porque ayudan a tener una mayor capacidad de autocontrol y gestión de las emociones.
-Una de las formas más efectivas para eliminar esa tensión es hacer ejercicio. Junto con las técnicas de relajación mencionadas anteriormente se constituyen como técnicas antiestrés por excelencia. Hacer deporte de manera regular hace que se liberen endorfinas, hormonas que tienen una gran importancia para la salud física y mental.
-El descanso es clave para comenzar un día de home office. Dormir menos de 6 horas, irse a dormir más tarde de las 12 y tener un sueño muy ligero es perjudicial para el rendimiento laboral, dado que reduce significativamente el rendimiento. Seguir las pautas de higiene del sueño es esencial para poder "limpiar" el sueño y descansar adecuadamente.
-La cafeína, el alcohol y el tabaco son sustancias inductoras del estrés. Reducir el consumo de café o té, tanto en el puesto de trabajo como en el home office, es una conducta recomendable para aquellas personas que quieran o necesiten combatir los niveles de estrés.
-Los alimentos que las personas ingieren también tienen un impacto en el control del estrés. Asimismo, también hay alimentos que pueden posicionarse como desencadenantes del estrés. El principal consejo es evitar las comidas pesadas, especialmente a la hora de la cena. Además, es clave comer cinco veces al día dado que de esta manera el cuerpo no tendrá tanta presión a la hora de metabolizar lo consumido, por lo que tendrá más energía.
rolex replikaDespués de tantos meses de cuarentena, resulta fundamental lograr un mejor equilibrio entre las responsabilidades del trabajo, el ocio y el descanso.