El contexto social actual, los nuevos medios de comunicación y la globalización han propiciado la existencia de un abundante flujo de información al que hoy día pueden acceder los adultos jóvenes, privilegio con el que antes no podían contar los adultos mayores. Este hecho ha tenido como consecuencia el despertar de la juventud actual, quienes están llenos de proyectos que quieren llevar a cabo, y para ello exploran cada detalle a fin de evitar o prever cualquier eventualidad que afecte negativamente sus objetivos.
La generación de hoy es mucho más consciente de que cualquier imprevisto puede malograr la vida personal, familiar, profesional, etc. Y es así que empiezan a desarrollar un hábito de previsión y prevención, ya sea de una enfermedad, un accidente, un robo, extravío. También tienen muy en cuenta de que cualquier negocio que monten debe estar asegurado, ya que si este se viera afectado por algún acontecimiento negativo la pérdida económica sería inminente, ello implicaría, en el peor de los casos, la ruina de su fuente de ingreso o de su empresa.
Empiezan a ver a las pólizas de seguros como una forma de inversión o ahorro, y no como una un gasto superfluo. Se han hecho la idea de que destinar una pequeña parte de sus ingresos para pagar esos servicios es la mejor manera de cuidar su patrimonio; servicios que esperan no utilizar, sin embargo; tenerlos listos para cuando se pueda necesitar les da tranquilidad. Porque el pensamiento que predomina en ellos es: “mejor estar asegurados en caso de alguna eventualidad, antes que lamentar pérdidas.”
Las pólizas dan una seguridad patrimonial que ningún otro ramo pueden dar, y negar que el seguro tenga una gran influencia en la economía, es un error. Los adultos jóvenes de hoy; gracias al gran cúmulo de información a la que tienen acceso, y a sus propias investigaciones; han caído en la cuenta de que los seguros son impulsores de riqueza y estabilidad económica.
La mejor manera de asegurar el futuro, piensan hoy los adultos jóvenes, es contratando pólizas que ofrezcan seguro de vida, seguro de accidentes, de gastos médicos. Y en caso de tener una casa o negocio: seguro contra incendios, robos o desastres naturales. También se podría asegurar el coche contra choques, daños a terceros, robos, etc. Porque se debe estar preparado para posibles eventualidades negativas y cuidar así del patrimonio de uno.
No podemos dejar de mencionar que en PANAL ofrecemos una variadas opciones de seguros que se ajustan a las necesidades de los clientes. Esperamos en nuestras oficinas a los visionarios que saben de la importancia del seguro para proteger su capital.
Para más información sobre nuestros planes comunicate con nuestros asesores aquí.